Tras la sombra de un submarino

Uop!

Título: Tras la sombra de un submarino
Autor: Robert Kurson
Editorial: RBA
ISBN: 9788478713165
Nº de páginas: 440
Precio: Es bastante difícil de conseguir de primera mano, yo lo conseguí de segunda a 3€ ^^.

Sinopsis: Siguiendo la tradición de Mal de altura de Jon Krakauer y La tormenta perfecta de Sebastián Junger, llega este relato verídico de la impactante aventura de dos buzos, John Chatterton y Richie Kohler, para quienes bucear en las profundidades en busca de barcos naufragados es mucho más que un deporte. Sin embargo, en el otoño de 1991, ni siquiera estos valientes buzos estaban preparados para lo que encontrarían a 70 metros de profundidad, en las heladas aguas del Atlántico, a casi 100 kilómetros de la costa de Nueva Jersey; un submarino alemán de la segunda guerra, con un macabro paisaje de metales retorcidos, cables enmarañados y huesos humanos, todo enterrado entre sedimentos acumulados durante décadas.


Opinión: Hoy os traigo un libro algo diferente de lo habitual, se trata de un libro basado en hechos reales y que se centra en el mundo del buceo, eso sí, con una historia detrás realmente fascinante.

Quizás si no has buceado nunca, o no tienes inquietud por este deporte, te cueste entrar en la historia. Yo no es que sea ninguna experta, de hecho soy muy novatilla, pero todo el mundo del buceo y el mar me encanta, y hace poco he tenido la oportunidad de adentrarme un poco más en él y justamente me recomendaron este libro.

La historia nos cuenta los pormenores de una búsqueda de algo que podrían haber sido un grupo de rocas aisladas, pero que se convirtió en un cambio en la historia que conocemos de la segunda guerra mundial.Y es que como bien nos enseña este libro, no tenemos que creernos todo lo que nos cuentan.

Al principio se centra en la historia de los personajes principales, nos pone en situación, conocemos a Nagle un buceador de pecios realmente duro, pues como nos dejan bastante clarito, no todo el mundo tiene lo que hay que tener para poder ejercer este oficio. La historia arranca con el inicio del viaje a unas coordenadas determinadas, las cuales no tiene ni idea de qué albergan, pero si siente que es el inicio de un punto de inflexión en su vida.

Posteriormente y a modo de "kit-kat" en la historia, aunque necesario para poder poner al lector en situación, nos relata de manera amena, y cómo si de una historia de bar se tratara, los entresijos de la vida de un buceador, abajo os dejo algunos de los párrafos que me parecieron más interesantes. Y digo que me pareció una historia de bar porque sin tú darte cuenta estás ahí abajo, en un barco hundido rodeado de oscuridad, mirando el manómetro y con la cabeza bien fria no vaya a ser que la narcosis te nuble el juicio. Creo que no voy a poder ser imparcial con este libro, leerlo es pura magia.

Pero a pesar de que la historia comienza con Nagle continúa con otros muchos hombres (hombres y no personajes, y bien merecida tienen esa distinción) en concreto dos de los principales son Chatterton, un hombre de una valentía envidiable, creo que si la mitad de lo que cuentan es cierto, es un autentico héroe; y Kohler, si algo me gustó de este hombre es un tenacidad. Y es que como os comenté cualquiera que se atreva a ir a lo desconocido a setenta metros de profundidad merece respeto.

Y así mientras poco a poco nos vamos metiendo en la cabeza de estos buzos, nos metemos a su vez y gracias a su trabajo, en la vida de aquellos que perecieron por amor a su patria, en una misión que casi desde el primer momento estaba destinada al fracaso. Si tuviese que definir el libro en una palabra escogería humanidad, y si te has leído el libro y más concretamente el epílogo creo que me entenderás.

Recomiendo muchísimo este libro, y es de obligada lectura para aquellos a los que les guste el buceo, los submarinos o indagar en la segunda guerra mundial. Para aquellos a los que le guste la aventura sin duda encontraran un maravilloso viaje en el que la realidad supera la ficción.

Lo mejor: La historia, simplemente mágica, desborda humanidad.
Lo peor: Si no te interesa el buceo, a lo mejor lo encuentras algo aburrido. ¡Pero si no le das una oportunidad no lo sabrás!

Y para terminar una foto de los protagonistas (Chatterton de negro y Kohler de rojo):

Por cierto, si os leéis la historia y os emociona, os recomiendo seguir a  John Chatterton por facebook y podréis ver imágenes de lo que consiguió recuperar y algún vídeo, realmente impactante.

Aquí os pongo algunos párrafos que me gustaron mucho:

"El buceo en pecios de gran profundidad es uno de los deportes más peligrosos del mundo. Existen pocas empresas en las que la naturaleza, la biología, el equipo, el instinto y el objetivo conspiren —sin advertencia y desde todas las direcciones— para atacar de una manera tan completa la mente de un hombre y quebrantar su espíritu."

"El alma gemela de un submarinista de aguas profundas es su equipo. Es como su billete para un mundo prohibido, y lo protege de la naturaleza. Hay atisbos de amor en el modo en que un buzo se coloca los 180 kilos de equipo, en cómo se lo sujeta, se lo ajusta y acomoda, hasta que parece una mezcla de escultura de arte moderno y alienígena de un filme de los años cincuenta. Cuando se ha puesto todo el traje, apenas puede moverse, pero esos aparejos son para él como su vida. Si falla algún aparato, tendrá problemas. Carga con varios miles de dólares en equipos: luces estroboscópicas, faros, linternas, cuerda de ascenso, martillo, palanqueta o almádena, cuchillos, máscara, aletas, sujetadores de aletas, chalecos estabilizadores, manómetro, brújula, sacos de red para llevar artilugios, boyas de flotación, boya de localización (o «salchicha de seguridad») para lanzar a la superficie en caso de emergencia, grapas, indicadores de nivel, cuadrantes, herramientas, pizarra de inmersión, fibra impermeable, tablas de descompresión plastificadas, guantes de neopreno, capucha, cronómetro, cinturón de pesas, pesas tobilleras, ganchos (líneas de Jon) para paradas de descompresión. También tiene que llevar repuestos para algunos aparatos. Desdeña el típico traje mojado de los buzos aficionados y escoge el traje seco o estanco, que es más abrigado pero más caro. Se lo pone sobre dos capas de gruesa ropa interior de polipropileno para expediciones. Lleva dos botellas de aire, no una. Le hacen falta todos y cada uno de estos elementos."

"—La excelencia surge de la preparación, la dedicación, la concentración y la tenacidad; si uno transige en alguna de estas cosas, pasa a ser como todo el mundo."

"«Cuando las cosas son fáciles una persona no aprende nada sobre sí misma. Lo que hace en el momento de mayor dificultad es lo que le enseña quién es en realidad. Algunas personas jamás alcanzan ese momento. El U-Quién es mi momento. Lo que haga ahora es lo que soy»."